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viernes, 3 de abril de 2009

A gran jugador: ¿Mal mánager? .


Por Jesús Alberto Rubio

beisrubio@gmail.com

Directo al grano con Paco Salazar:

“Por alguna extraña razón que solamente los oráculos y las pitonisas podrían dar respuesta, los mejores mánagers en la historia del béisbol no han sido en su carrera de jugadores de los más sobresalientes o bien candidatos al Salón de la Fama. Más bien fueron jugadores de regular a buenos, simplemente.

Citemos a algunos, tanto de Ligas Mayores como de México:

Connie Mack, Casey Stengel, Ralph Houk, Walter Alston, Sparky Anderson, Tom Lasorda, Earl Weaver, Tony Larussa, Joe Torre, Jim Leyland, Lou Piniella, Joe Girardi, Ozzie Guillen…

Y en México, Tomás Herrera, Chito García, Benjamín “Cananea” Reyes, Raúl Cano, Mario Mendoza y el nuevo timonel naranja Homar Rojas, quien en su corta carrera como dirigente, ha sido exitoso; y coincido con el comentario de los directivos naranja en su reciente presentación: "Tiene mucho futuro".

Por otra parte, quienes fueron grandes estrellas como jugadores, han enfrentado serias dificultades en su intento de triunfar como mánagers, ejemplo, Yogi Berra, Pete Rose, Alan Trammell, Héctor Espino (qepd), Maximino León, Sergio Robles, etc.

Quizá sea Paquín Estrada quien más se acerque a la categoría de gran jugador y gran estratega; J.J. Pacho tendrá que perdurar como mánager para calificar.

¿Y Vinicio?... Extraordinario jugador, pero... ¿triunfará como manager? Tiene prestigio, conocimiento, liderazgo y relaciones, pero hasta ahora en el terreno de juego no le han salido las cosas como quisiera.

¿Será cuestión de tiempo?

Ah: Excelente idea la de enviar a Homar Rojas a capacitarse con Joe Torre, experto en estas lídes de tratar “caballos” (leáse vedettes), los que no quieren entrenar, tocar la bola y correr.

Comentábamos Martín Rivera y un servidor que Juan Manuel Ley ya agarró la onda de este problema hace dos años.

Empezó a deshacerse de sus "caballos", y construye un equipo nuevo soportado en jóvenes ganosos como el “Chato” Vázquez, Maxwell León, Jesús Cota, etc.

Saludos y abrazo”.

De Jasso a Paco:

Mi estimado Paco. Ayer comenté con Jesús esta situación que mencionas pues yo también lo leí en "Puro Béisbol" y la verdad de inicio le comento la intranquilidad que será para Homar llegar y no saber quienes estarán a favor y quienes en contra.

Sin embargo le recomendé mandar a Homar a platicar un rato con Joe Torre, pues éste señor se la sabe en su gran mayoría de las experiencias vividas con los Yankees y sus estrellas. Un saludo mi estimado Paco y seguimos al pendiente”. Un abrazo: Juan Antonio.

Y Oscar Burruel:

Mi estimado Jesús: Me gustaría aportar mi comentario sobre el nombramiento de Homar Rojas como timón de los Naranjeros.

Tal vez sea un poco duro lo que voy a comentar, pero siento que es la realidad. Mi pregunta es ¿de que le sirve un excelente manager a un equipo plagado de estrellas como comentan por ahí?, si éste como quien dice va a estar "pintado", si al ordenarles una jugada no la van a realizar?

Así mismo el cuerpo técnico: ¿de que les serviría?, repito, ¿de que les serviría? si se supone que esta clase de peloteros a estas alturas lo saben todo, porque así lo hacen suponer ¿qué no?

¿Aceptarían un consejo de algún coach? Te lo dejo de tarea.

Bueno, analicemos el por qué de mi comentario anterior: ¿Cómo sería el resultado si la directiva mostrara su apoyo en las decisiones al manager y no a los jugadores?

Tal vez estaríamos viendo un beisbol totalmente diferente, porque los juegos no se ganan sólo a batazos; ¿cuántos juegos no se han perdido por no tocar la bola? y cuando lo hacen, lo hacen mal y si fallan de pilón batean para doble play.

El pelotero a estas alturas debe de ser versátil, tener iniciativa y en ocasiones sorprendernos con algún toque de sorpresa por estarle jugando el tercera o primera base muy retirados, esperando el batazo largo.

Ya no vemos toques de sorpresa ni bateos y corridos; no vemos squeeze plays, jugadas que emocionan y tienen al filo de la butaca al aficionado y hacen más emocionante el juego.

Cómo olvidar a manejadores que mandaron tocar, imagínate a un Héctor Espino o a un Nelson Barrera y en qué momentos; y lo más importante, la orden se obedecía y si no, eran multados. Por eso el éxito de los mánagers, que se imponía y no los jugadores como lo vemos hoy.

En ese entonces ¿pensaría el manager en la directiva? o pensaba en ganar el juego con esas decisiones, ¿cómo la ves?

La mentalidad del pelotero de hoy ha cambiado. Antes había más garra, corazón, entrega, juego de equipo. Hoy sólo vemos individualidades, por lo tanto no hay equipo, y en consecuencia volvemos a lo mismo. Sufre más la derrota de un partido el aficionado que el mismo pelotero.

Termino diciéndote: ¡qué bonito es ver jugar a verdaderos equipos como lo acabamos de constatar en el pasado Clásico Mundial (Japón y Corea), pero pregunto ¿dónde están las estrellas en estos equipos? y ¿por qué el éxito? ¿Cabe aquí la palabra disciplina?

Mis mejores deseos para Homar.

Recibe un cordial saludo”.

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