POR: Francisco Arenas Murillo
p_armu@hotmail.com
Vamos de lo general a lo particular.
Lo que observamos en el ámbito nacional, es una delicada y profunda, quién sabe si insalvable también, ruptura entre los grupos de poder político nacionales, cuando desde la presidencia de la República rompieron todos los acuerdos con el PRI.
Convertido en el factor equilibrio desde el Congreso de la Unión, los priístas, encabezados por Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón y Beatriz Paredes Rangel, le permitieron a Felipe Calderón transitar los primeros dos años de su gobierno sin tantos sobresaltos, no más que su propia impericia e indolencia para dirigir los destinos de esta nación.
Sin embargo, esos acuerdos que en ocasiones eran vistos como complicidades, se echaron al cesto de la basura ante la proximidad del proceso electoral del 2009 cuando habrá de renovarse la cámara de diputados.
Ya todo mundo sabe que a Felipe Calderón le urge obtener la mayoría en la cámara baja, pero las tendencias electorales indican una caída en la intención del voto de los mexicanos hacia el partido de la derecha, derivado del desencanto por las expectativas no cubiertas luego de ofrecer el cambio mágico para el País.
Esa circunstancia, ese afán de Felipe Calderón de querer terminar su mandato sin sobresaltos y mucho menos cuestionamientos, sin esa necesidad de compartir el poder con los priístas, lo han orillado a cometer errores de actitud que se traducen en lo que los tricolores le llaman traiciones en los pactos de principio de sexenio.
La muestra de que el País se encamina a una crisis no solo de credibilidad, sino de polarización política, de luchas frontales sin cuartel y de debilitación del actual sistema, se observó ayer cuando los senadores del PRI discutieron con los del PAN por una situación de técnica legislativa y llegaron a las ofensas verbales.
Pero lo más grave, lo que debe leerse con atención, suma delicadeza pero sobre todas las cosas con preocupación, es la declaración que ofreció el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, el ex gobernador de Sonora Manlio Fabio Beltrones.
Manlio Fabio plantea la posibilidad de que el País se encamina, como estuvo a punto de hacerlo en el 2006, a la inestabilidad política.
Como sea, el senador sonorense es un factor de equilibrio entre los grupos de poder en el País, y si se ha atrevido a plantear ese tipo de declaraciones, en donde además pone en duda el triunfo de Felipe Calderón en el 2006, eso quiere decir que el sistema mexicano ha entrado en la ruta de la crisis, lo cual llevaría a la inestabilidad al País derivado de las ambiciones de poder de los grupos de la derecha mexicana.
No hace mucho tiempo, en este mismo espacio, planteamos la tesis de que legalidad no garantiza estabilidad. Y más o menos, eso mismo quiso decir Manlio Fabio Beltrones.
En ese contexto, Alfonso Elías Serrano, Guillermo Padrés Elías, Petra Santos, Miguel Ángel Haro y Francisco Casanova se aprestan a iniciar, de distintas maneras, sus respectivas campañas electorales.
Memo Padrés lo hizo desde el primer minuto del viernes tres de abril, con la intención de aterrizar su proyecto personal de gobernar Sonora, pero las circunstancias partidarias no le son favorables en estos momentos, porque el divisionismo al interior del PAN Sonora, ha provocado suspicacias entre el electorado y puede convertirse ese en el principal factor de debilidad del candidato panista.
Complejidades en Nogales, Cajeme, Guaymas, Caborca, San Luís Río Colorado, Hermosillo, Cananea, hacen prever un entorno delicado y complicado para el candidato panista quien, de no resolver esas circunstancias, puede incluso ver frenadas sus intenciones de triunfo.
Por su parte, Alfonso Elías Serrano inicia con la percepción social, la intención del voto, totalmente favorable, y aunado a eso la operación de obras impresionantes del Plan Sonora Proyecta, su ruta rumbo a la gubernatura es menos complicada que la de su par albiazul.
Alfonso Elías arranca su campaña con un acto masivo en La Sauceda, en donde estará acompañado, como testigo de honor, de la dirigente nacional del PRI Beatriz Paredes Rangel, quien acallará los rumores al avalar la candidatura del senador con licencia.
Por cierto, en ese evento, estará un grupo de senadores del Partido Verde, del PANAL, bueno, Fermín Trujillo, entre otros del PRI, para ofrecerle sus buenos deseos y el éxito, al candidato priísta.
Ellos dos ampliarán o reducirán sus posibilidades de triunfo para el próximo cinco de julio, en relación a la forma cómo se mantenga la agenda del debate entre los priístas y Felipe Calderón.
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