ARENA POLÍTICA.

Cuando Eduardo Bours advirtió de la indolencia y falta de decisión de Felipe Calderón, pero sobre todo de visión para anticiparse a la crisis económica, le criticaron porque se pensó era parte de sus diferendos con el presidente mexicano. Igual sucedió con Manlio Fabio Beltrones. Pero ahora que Carlos Slim sentenció.

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CARLOS SLIM REITERÓ LA ADVERTENCIA DE EDUARDO BOURS.

POR: Francisco Arenas Murillo

Por segunda ocasión, el empresario más importante, quien ha asumido un rol de liderazgo en la toma de decisiones en la política económica de México, se convirtió en el definidor primario de la agenda pública, con las declaraciones emitidas recientemente en torno a las condiciones financieras en las que habrá de girar la vida de los mexicanos.
Ya anteriormente otros grupos, otros personajes de la vida socio política y económica en nuestra nación advertían, sugerían, proponían al presidente de la República asumiese con seriedad y con oportunidad, el tema relacionado con la crisis financiera que desde Estados Unidos se convirtió en una especie de “apocalipsis” para el resto de las naciones del mundo.
Desde Manlio Fabio Beltrones, Eduardo Bours Castelo, Beatriz Paredes, las organizaciones de empresarios, las cámaras nacionales, los principales hombres de negocio, planteaban en público su preocupación por la forma tan, de alguna manera, indolente con la cual Felipe Calderón y su gabinete económico realizaban sus mediciones econométricas y desde allí, sus prospecciones de mediano y largo plazo.

Pero en vez de, en esos momentos, asumir con responsabilidad su rol de líder de la nación y definidor de la agenda del debate, Felipe Calderón decidió considerar esos comentarios como una parte, una base de una teoría de la conspiración en su contra, y a quienes le señalaban sus errores, promotores del caos nacional.
Claro, político tradicionalista de la derecha mexicana, consideraba que quienes lanzaban al aire sus preocupaciones por la crisis que se avecina, eran sus opositores para posicionarse de cara a las elecciones de este año pero sobre todo, colocarse sobre sus espaldas y catapultarse hacia el 2012 con claras ventajas.
Pero debió ser un personaje con el peso específico de Carlos Slim, quien consideró un escenario desalentador para los mexicanos si no se asumen las medidas preventivas necesarias, quien tuviese que provocar lo que mejor sabe hacer el gobierno de Felipe Calderón: ser reactivo ante los hechos.
Y de inmediato vinieron las descalificaciones de parte del gobierno federal en contra del magnate mexicano, pero nunca, al menos hasta el momento, el presidente Felipe Calderón y su gabinete económico ha podido retomar el liderazgo en el manejo del tema de la crisis económica, porque simple y sencillamente no han querido asumir la realidad y mucho menos calibrar los riesgos que este asunto provocará a los mexicanos.

Y después, como dijo Carlos Slim, no se vale andar llorando.
BIEN, UN GRAN APLAUSO PARA LOS INTEGRANTES DEL CONSEJO ESTATAL ELECTORAL ENCABEZADOS POR MARCOS ARTURO GARCÍA.
Bien porque con la nueva sanción impuesta en contra de Guillermo Padrés Elías, precandidato del PAN al gobierno del Estado, aumentan la percepción de “víctima del sistema” que se ha colocado como aureola sobre la cabeza del senador con licencia.
Y más aún cuando, sin mediar las consecuencias de sus actos, llevados por una falta de tacto político pero sobre todo de sensibilidad y desconocimiento de la comunicación política, anuncian una amonestación contra Alfonso Elías Serrano.
Pero además, incrementan el grado de descrédito que de ese organismo ciudadanizado tiene el colectivo sonorense, sobre todo cuando lo consideran una institución a las órdenes del gobierno del Estado.

arenasmurillo@gmail.com